HISTORIA DE UN HERPES

Nuestro cuerpo es una máquina perfecta. Tan perfecta, que a pesar de que lo sometamos continuamente a continuos ataques, él se las apaña para equilibrarse de nuevo. Eso sí, hasta un límite, y es entonces cuando nos da esos avisos, que no son otra cosa que señales de alarma, para que nos demos cuenta de que estamos en peligro. Y esa llamada de atención puede ser en forma de dolor de cabeza, de manchas en la piel, de mocos, o como en mi caso, de herpes.

Por ello cuando recibimos esas señales, hay que pararse y analizar la posible causa de su manifestación para intentar cambiar de hábitos, aplicando consciencia y aprendiendo de ella. Esto es lo que se llama entender la salud desde un punto de vista integral y holístico. En vez de eliminar el síntoma a base de pastillas, agradecerlo, porque es un intento por parte de nuestro organismo de volver a recuperar la salud. Bendita enfermedad!

Y por supuesto, una vez que hemos hecho este trabajo de asumir nuestra responsabilidad, ya somos dueños de nosotros mismos y podemos cambiar las cosas. Ya no le echamos la culpa al exterior, dejando en sus manos nuestro bienestar, sino que ahora podemos cambiar las riendas de nuestra vida. Por ello es imprenscindible conocernos, analizarnos y discernir entre lo que nos combiene y lo que no, para así cambiar de hábitos e integrarlos de manera sencilla.

Somos seres complejos, pero a la vez muy simples. Nos nutrimos tanto de alimentos que hacen que nuestro cuerpo funcione correctamente gracias a sus nutrientes, pero también nos alimentamos de otros elementos imprescindibles como son:

– Nuestro trabajo

– Las relaciones sociales

– El deporte

– La espiritualidad o contacto con uno mismo, autoconocimiento.

Por ello, para estar balanceado hemos de cuidar todos los aspectos que conforman nuestro estilo de vida, y que nos van a hacer estar en equilibrio tanto físico como emocional. De nada nos sirve alimentarnos correctamente si tenemos estrés, no dormimos bien, trabajamos demasiado, no tenemos tiempo para nosotros… Los nervios es lo que más ataca al sistema inmunológico y hace que bajen nuestras defensas.

En estos vídeos os cuento mi caso personal con mi querido herpes, del cual tengo que aprender mucho. A veces entramos en el bucle del día a día, con un montón de cosas que gestionar, prisas, nervios, plazos… y nos desconectamos de nosotros mismos. La mente se hace dueña de nosotros, y nos nos damos cuenta de que dejamos de disfrutar del aquí y del ahora. Como contaba en el post, la vida es cuestion de prioridades, y por ello en ocasiones hemos de parar, y volver a establecerlas. El tiempo es limitado y en función de cuánto elijamos para cada cosa, así nos vamos a sentir.

Así que nunca os olvidéis de lo más importante, que sois vosotros mismos, porque si no estáis bien, tampoco vais a poder reflejar el bienestar en vuestro alrededor. Yo tengo que reconocer que llevo unos meses en los que he dejado de cuidarme, de dedicarme tiempo a mi misma, de dormir bien, quedar con mis amigos, hacer deporte, tener tiempo para mi pareja… y me he enfocado demasiado en el trabajo, en nuevos proyectos… y mi cuerpo me acaba de decir que hasta aquí! Es que amo tanto lo que hago… que se me ha ido de las manos! jejeje.

Os lo cuento en estos tres vídeos, donde además os doy consejos sobre cómo curar los herpes.

1. ¿Porque salen los herpes? La relación con el estrés

2. Cómo curar un herpes con la alimentación.

3. Remedios naturales para secar el herpes rápidamente

Espero que os hayan gustado los vídeos. Ahora voy a enfocarme más a grabar que a escribir en el blog, así que estaros atentos al canal de youtube donde compartiré no sólo recetas sino información muy útil sobre alimentación y estilo de vida. Y de esta manera podré contestar a todos vuestros comentarios más rápidamente.

Un beso muy fuerte y gracias por vuestro apoyo incondicional. He recibido un montón de muestras de cariño tanto a traves de las redes sociales, como en persona, ya que este fin de semana estuve en Biocultura con mis amigos de Mundoarcoiris, y vinistéis muchos a preguntarme cómo estaba. Mi herpes se hizo famoso jejeje.