ANÁLISIS DE LA REALIDAD DESDE UNA VISIÓN UNIVERSAL

Y aquí va mi visión resumida de lo que está pasando actualmente en el Planeta Mundo. No es para que estés de acuerdo al 100% ni pretendo imponer una verdad, pero quizá te abra nuevas miradas que te ayuden a transitar este mundo con más paz.

Estamos viviendo tiempos extraordinarios, a la vez que convulsos, donde el caos y el orden, la mentira y la verdad, el yo  y el nosotros, se dan la mano.

Si miramos al mundo sin los ojos del alma, pareciese que todo se ha vuelto loco. Pero si lo hacemos con la esencia, y con una visión más amplia y universal, entenderemos el programa que estamos experimentando: el gran parto donde se está dando a luz a la nueva humanidad.

El universo, el creador o la esencia de la propia existencia sólo quiere una cosa: evolución. Ahí arriba no existen ni buenos ni malos, no hay dolor ni sufrimiento, muerte ni vida.

El objetivo de que estemos en la tierra es el crecimiento de nuestro ser. Todas y cada una de las experiencias que vivimos tanto a nivel indidual como colectivo son para que entendamos e integremos lo que ya somos: energía divina y creadora en acción.

Muchos textos sagrados ya habían anunciado este  momento: el fin del mundo. El 2012, como bien decían los mayas, marcó el final de un ciclo y por lo tanto la muerte del viejo mundo: el fin de la tercera dimensión, de la matrix de control, y el fin de muchos ciclos de 26.000 años donde el ser humano ha estado haciendo el gran bachillerato universal: entender quién es, el propósito de la existencia y cómo vivir desde dimensiones más elevadas y conscientes.

Estamos viviendo el despertar masivo y una auténtica revolución de consciencia.

Los seres humanos, junto con la tierra, estamos experimentando el mayor proceso de ascensión planetaria y accediendo a dimensiones más elevadas. Y esto no son simples palabras. La posición de nuestro planeta ahora está recibiendo fotones de luz y energía cósmica que nunca antes había recibido, y que están despertando en nosotros nuevas frecuencias  y códigos.

Estamos haciendo la transición al ser humano luz, al ser humano verdadero. Es un proceso que implica un cambio en la consciencia, y también en nuestros cuerpos físicos y a nivel  celular y atómico.

Por eso también a nivel físico y emocional estamos liberando mucha energía, experimentando crisis y sensaciones de búsqueda y trascendencia que hasta ahora no habíamos sentido nunca. Cambios en nuestros hábitos y en nuestra vida. Se va a caer todo lo que no esté alineado con la esencia, lo colectivo, el amor incondicional  y la unificación.

Paralelamente a la iluminación de muchos, se están destruyendo todos los paradigmas antiguos y estructuras mentales, espirituales, sociales, de salud, económicas, políticas basadas en el ego, la competitividad, el control, la separación y la ignorancia.

Nos estamos dando cuenta que somos algo más que un cuerpo: un ser multidimensional con una esencia eterna unida al todo. Estamos trascendiendo la separación, liberándonos de toda la programación antigua, sanando, conociendo cómo funciona nuestro cuerpo biológico, la vida, la naturaleza, el cosmos y cómo estamos completamente unidos a todo lo que existe.

Estamos despertando nuestra intuición, desarrollando la empatía por todo lo que existe, la conexión con la madre tierra, los animales y todos los seres de este y otros planetas.

Se ha abierto todo el conocimiento que hasta ahora había estado oculto y sólo en manos de ciertos círculos, porque seguramente no estábamos preparados para llegar a él. Ahora conocemos las leyes universales y del mentalismo que nos explican cómo funciona la creación y el poder que tenemos con nuestro pensamiento.

Estamos dejando a un lado  todos los paradigmas y leyes que conocíamos hasta ahora, y  que sólo se basaban  en la materia y en un mundo lineal y finito.

La ciencia y la espiritualidad ya se unen y pueden demostrar a través de la física cuántica, que somos energía eterna, que todo es vibración ,  que somos creadores de realidad, y que desde este nuevo paradigma podemos autosanarnos, autosostenernos y liberarnos de todos los condicionamientos que nos han mantenido anclados en el miedo, el dolor, la enfermedad y el sufrimiento.

Entre tanto, unos pocos que sí que lo han sabido desde el inicio, y que si han sabido manejar las leyes universales a su antojo, han tenido el poder, el control y se han encargado de darnos las instrucciones de vida y conocimiento totalmente distorsionado sobre la verdadera esencia del ser humano y de los universos.

Y así, nos hemos mantenido ocupados durante milenios en programas de supervivencia. Distraídos y anestesiados con el falso placer que experimentamos por todo aquello que entra por los sentidos: el mundo exterior. Porque ellos saben que si caemos en todos los vórtices que tiene el mundo, y vivimos desde la supervivencia y distraídos con lo de fuera, no vamos a poner el foco en lo realmente importante y trascendente: nuestro interior y el propósito de esta existencia.

Fijaos si somos poderosos que nunca se ha querido que supiésemos manejar nuestro poder y se nos ha ocultado la verdadera historia del ser humano. Porque acabaríamos con el statu quo que es tan beneficioso para unos pocos.  Esos que controlan el mundo hoy en día a través de la economía, política, educación, medios de comunicación, dinero, e industrias de la enfermedad y de la alimentación.  Toda la realidad en esta holografía está montada para que estemos conectados a emociones y pensamientos de baja frecuencia, porque así somos fácilmente dominados y sometidos.

Los medios de comunicación proyectan escenas de guerras, de miedo, de caos, para que nosotros le demos poder a esa realidad, al mismo tiempo que nos conectamos a emociones y a vibraciones de baja frecuencia.

Y realmente somos nosotros los que hemos estado sujetando y sosteniendo esa pirámide y aceptando convenios basados en el sometimiento y la esclavitud. Porque nos hemos creído toda la película que nos han contado en  libros de historia, en las escuelas, televisión, religiones… Hemos estado creando la realidad en base a los planes de otros. Y durante mucho tiempo hemos  construido nuestros paradigmas y realidad en función de algo que no era real, pensado que veníamos aquí a tener un trabajo, ganar dinero y comprarnos una casa.

Pero quizá esas dimensiones negativas y oscuras también están haciendo aquí su papel: ayudar al ser humano al despertar. No olvidemos que todo forma parte de la creación, el ying y el yang, la luz y la oscuridad…

Pero hasta aquí hemos llegado.

Ha llegado el momento en que nos desenchufamos de la Matrix. Siempre pienso en la escena en que Neo se quita el cable del cuello.

Aprendemos por discernimiento o sufrimiento.

La enfermedad es una gran maestra para vivir procesos de crecimiento y evolución espiritual Las relaciones nos sirven de espejo para mejorar y darnos cuenta de las cosas que nos quedan por trascender. Las crisis existenciales nos llevan a buscar, conocernos y encontrar nuestro propósito.

En los niveles superiores, los que vienen a someter y maltratar también, de alguna manera están cumpliendo su función, para que nos liberemos del sometimiento, busquemos nuevas alternativas y lleguemos a la verdad. Todo forma parte de la creación. Cuando estamos sometidos a situaciones límite, abrimos nuevas dimensiones, que en otras ocasiones, por estar cómodos no se abrirían.

La incomodidad y ansiedad que genera el sufrimiento nos lleva a estados superiores de consciencia.

Y esto no significa que justifiquemos todo lo que está pasando. Sólo significa que lo comprendemos desde un lugar más elevado. Porque precisamente  lo que las dimensiones oscuras buscan es que vibremos en miedo, rabia y frustración. Y eso es lo que ha pasado en los últimos años con muchas personas que al darse cuenta de todo el engaño al que hemos sometido durante tantos años.

Y entonces, con más información volvemos a caer en la separación, en que hay buenos y malos,  en la dualidad, y en que hay dos bandos.

Ahora es más importante que nunca vibran en la tolerancia, no juicio, aceptación, neutralidad y compasión.

El verdadero despertar no es sólo tener la información, sino saber integrarla y comprenderlo desde un punto de vista espiritual y neutral. En el momento en que juzgo, acuso, me separo, vibro en baja frecuencia, alimento a la matrix y al ego.

La guerra me enseña que necesitamos vivir en paz. Aprendemos a través de los opuestos.

Pero no todo es oscuridad amigos.

Paralelamente, también han venido muchos seres a bajar programas, conocimiento,  y frecuencias de luz y amor. Y el ser humano ha ido despertando y haciendo el proceso de evolución.

De hecho hoy en día estamos todo el batallón de luz trabajando para este momento.

Y ahora además se abre un nuevo ciclo, el programa Beta, donde uniendo intelecto y corazón, lógica y esencia, aplicando el conocimiento y entendiendo que debemos hacer, desde una posición activa y responsable, nos convertimos en seres humanos genuinos. Ya no es cuestión de fe, y sólo de rezar o de cantar mantras. Es necesario comprender e integrar.

Escribo estas líneas y se me ponen los pelos de punta, conectando con la relevancia histórica de todo lo que supone este despertar. Nunca hasta ahora había habido tantas líneas de tiempo, ni habíamos podido acceder a dimensiones tan elevadas estando en un plano físico.

Y aquí estamos, año 2022 a la orilla de la Edad de Oro en un momento único dónde se está librando una guerra espiritual. Esto no se trata de virus, ni de Ukrania ni de China, sino de energías, de almas y de existencia.

Los sucesos de los últimos años, no  han hecho sino mostrar algo que lleva latente mucho tiempo.

Llevamos muchos milenios en guerra . La guerra entre la consciencia y la inconsciencia. Entre la ignorancia y el conocimiento. Entre el amor y el miedo. Entre la supervivencia y la trascendencia.

Hay dos maneras de vivir en el mundo: creando realidades y universos, conectados al poder divino, creador y a nuestra esencia, o creando las realidades de manera automatica y programada que otros nos proyectan, basadas en el miedo, el ego, la envidia, la escasez y por tanto alimentando con nuestra energía la matrix y a los que la dirigen.

Estamos en el examen final para convertirnos en seres humanos verdaderos.

Están aflorando todos los karmas individuales, de linaje, familia,  y colectivos de toda la humanidad. Incluyendo el karma de los países, a la vez que todo lo antiguo ,en sus últimos revolcones antes de desaparecer,  están jugando sus últimas cartas.

Y así está saliendo todo a la luz para que se pueda transmutar y limpiar, como cuando hacemos una detox y tenemos una crisis depurativa, dolores y malestar. Las toxinas ya estaban, pero no  las notábamos porque estaban quietas y escondidas en nuestro cuerpo.

Ahora se está mostrando todo lo que estuvo oculto durante mucho tiempo, para que gracias a eso podamos limpiarlo. Seguramente estos años te están mostrando cosas de ti que tienes que trascender., aspectos de tu vida que tienes soltar, heridas que no has sanado, y tienes ese anhelo profundo de conectar a nivel profundo contigo, con tu misión y con la verdad.

La clave es darse cuenta de que vivimos en un mundo de ilusión y de experimentación,  pero que es precisamente en esta dimensión, dónde tenemos que, a pesar de las dificultades,  de la información contradictoria, los programas inconscientes, el aparente caos y las escenas de dolor… vivir en el amor,  jugar la  partida y llegar a la casilla final.

Y eso es mucho mérito, así que ¡enhorabuena! Y esa es la verdadera evolución. A pesar de tener todo en contra y al revés, desenredar los ovillos de nuestro interior y de la existencia, y unir el principio con el final.

Por eso es tan importante ahora entender el programa universal y tener una visión espiritual. Porque si sólo vemos las guerras, el odio, el caos, y toda la locura que está aflorando,  es muy probable que no entendamos nada,. Y esa falta de entendimiento nos genere frustración y sobre todo, la sensación de que no tenemos el control, unido al miedo a la muerte, al dolor, etc..

Sin embargo si sabemos que para que venga el nuevo mundo, se tiene que caer el viejo, y entendemos que esto forma parte de un plan, que la muerte no existe, y que este decorado es sólo un planeta de paso para que podamos evolucionar y llegar por fin a las tierras de la verdad, la interpretación y la cosa cambia.

Por eso el conocimiento, discernimiento y la gestión emocional,  nos permiten interpretar la realidad desde un lugar más elevado.

Y al interpretarlo de otra manera,  y entendiendo mi poder creador, pongo mi foco y proyectar y construir el nuevo mundo.

¡Ojalá hubiésemos aprendido y evolucionado sin estos programas de sufrimiento!

Desde aquí hemos de mirar el mundo con neutralidad, fuera de la dualidad donde las cosas son buenas o malas.

Las cosas simplemente, son.

E insistió que la neutralidad para nada significa pasividad. Al contrario. Desde la neutralidad y con una frecuencia elevada, entendiendo quiénes somos, y el próposito de lo que pasa y de esta existencia, tenemos mucha más fuerza para cocrear cuanto antes la edad de oro.

Porque ahora se necesita mucha acción y muchas mentes creadoras de lo nuevo. La consciencia colectiva hará el resto.

Por eso necesitamos poner nuestra atención, nuestra energía creativa y proyectar con nuestra mente lo que sí queremos crear,  y dejar de darle poder a lo que no quiero, tanto en nuestra vida, como en el mundo. Y desde ahí ponernos en marcha a construir el Nuevo Paradigma basado en el amor hacia uno mismo, los animales, la naturaleza y el resto de habitantes.

Hay muchas líneas de tiempo conviviendo simultáneamente y yo con mi frecuencia  puedo conectarme a la que quiera.

No es casualidad que estés leyendo estas líneas. Todas las personas que resonamos con la misma información, estamos siendo llamadas a conectar, conocernos y cocrear juntas. Así que será un placer leerte y escucharte.

Me interesa mucho saber qué opinas de este tema y tu visión de la realidad, y cómo lo estás viviendo en estos momentos. ¡Te leo en comentarios querida!

Yo sin duda hace muchos años, que la evolución  y conocimiento universal es mi prioridad en la vida. Si te interesa conocer herramientas y más sobre este conocimiento, dímelo también en comentarios para seguir compartiendo.

¡Nos esperan felices mañanas!