Cuatro de cada cinco personas tienen una sobre activación del sistema nervioso simpático. Es decir, sin causa funcional, estamos en modo supervivencia.
Esto genera numerosos desequilibrios de manera directa como exceso de cortisol, alteración hormonal, problemas digestivos, inflamación de bajo grado, estrés crónico, dolores corporales.
Y otros efectos indirectos, ya que cuando el sistema nervioso simpático está activo y en modo alerta, todas las funciones del sistema nervioso parasimpático (digestivas, depurativas, de regeneración, inmunidad...) se suprimen.
Por lo tanto, esto desencadena una serie de desequilibrios en cadena, por no permitir a nuestro organismo que vuelva a la homeostasis y se autorregule de manera natural.
Si estoy nutriéndome bien, haciendo protocolos detox, tomando complementos, pero mi digestión y órganos depurativos no están a pleno rendimiento, estoy desaprovechando el gran potencial biológico de mi organismo.
Quizá tienes alguna sintomatología o «enfermedad crónica» que por más que la trates no desaparece, o un estrés constante que desde la terapia o psicología tampoco logras resolver.
¿Verdad que te ha pasado alguna vez que tu razón no responde, a la hora de hacer o no hacer algo?
Por ejemplo no poder parar de comer en medio de un ataque de ansiedad por la comida.
O reaccionar con un ataque de cólera en una discusión y no ser capaz de controlarte.
Por eso, es necesario incluir acciones para regular el sistema nervioso, como alimentos, hábitos y ciertas prácticas que te vamos a contar en el taller.
¡Sin duda se te abrirá un nuevo paradigma y la pieza del puzzle que faltaba en tu salud!