Viendo el éxito que tuvo el picoteo crudivegano, hoy os regalo otro capricho saladito (pero sin sal) con el que podéis deleitaros, mimaros y cuidaros, sin dejar de comer sano. Esta receta 100% crudivegana también sirve para picotear, ya sea entre horas, o acompañada de otras tapas crudas hechas con laminas y palitos de vegetales y salsas variadas. Una opción perfecta para sorprender a los que todavia piensan que sólo comemos ensaladas de lechuga: pan deshidratado de espirulina con queso crudivegano de almendras y aceitunas
Y es que, aunque las frutas y las verduras crudas son nuestro alimento fisiológico y debería ser la base de nuestra alimentación, yo sé que muchas veces (a mi también me pasa) el cuerpo te pide todavía ciertos sabores y texturas de la comida cocinada. Pero qué alegría! que siempre hay una alternativa con la que satisfacer dichos deseos!!! Es el caso de el pan, eh? Cuántos de vosotros tenéis antojos de masticar algo contundente o denso? O los sabores concentrados del queso, o de alimentos que tienen menos agua y por eso saben más salados… Os comprendo, os entiendo y os quiero! Y por eso no podía guardarme esta receta solo para mi!
Pues os hoy presento una opción original a la par que ideal, para no sucumbir ante un bocata de queso, y es que visto desde un punto de vista estético, además tiene muy poco glamour jejeje No me digáis que no suena mejor decir, pan crudivegano, deshidratado de espirulina, con queso de aceitunas negras…. Ni punto de comparación!!!
Pues lo dicho, tenemos muchas opciones con las que engañar a nuestro paladar, al mismo tiempo que no descuidamos nuestra salud. Aquí la parte emocional juega un papel muy importante. Cuando empezamos a adentrarnos en el apasionante universo de la alimentación sana y crudivegana, podemos sentirnos limitados por tener que renunciar a muchos alimentos. Por eso, es importante hacer una transición adecuada, para que tanto nuestro cuerpo, como nuestra mente se acostumbren al cambio. Eso sí, no os paséis con las cantidades, por su contenido en grasa. Aunque os aseguro que va a ser difícil con lo rico que está… Bueno como es fin de semana, admitimos una excepción! 😉
PAN DESHIDRATADO DE ESPIRULINA
Ingredientes
1 taza de semillas de lino
1 calabacín
Ajo en polvo
½ cebolla
5 tomates secos
1 cucharadita de espirulina
1 chorrito de agua de mar
Elaboración:
Tenéis varias opciones para preparar los deshidratados. La primera es introducir todos los ingredientes en la vaso, y batir, con la cantidad mínima de agua como para que pueda batir sin que empiece a salir humo del motor. Antes de tener la vitamix me cargué 3 batidoras… Y es que si vas a dar un usu diario a esta maquinita, merece la pena hacer una inversión, ya que sobre todo, para este tipo de masas, el resultado no es el mismo. Pero tranquilos! Porque con una de mano también podéis hacerlo, y la textura será diferente, pero también deliciosa! (con más grumitos jejeje).
Otra opción es triturar primero las semillas de lino en seco (en la batidora si es potente o en una trituradora o máquina para moler café), y batir junto con el resto de ingredientes. Si no tenéis espirulina no pasa nada, omitís este ingrediente, pero la verdad que le da un toqué increíble… Estoy orgullosa de mi misma! Esto es lo que yo llamo inspiraciones divinas, de repente estas cocinando y te viene el ingrediente a la cabeza como por arte de magia! Y te iluminas! jejeje. Si amigos, esto de comer tantas frutas afecta a la cabeza! 😉
La idea es que se te quede una masa lo menos líquida y más consistente posible. Pero insisto, no te preocupes si quedan grumitos o trocitos. De hecho yo muchas veces en vez de batir, trituro en la procesadora para lograr una textura distinta al deshidratar.
La masa la extendemos sobre una lámina teflex. El grosor también lo dejo a vuestro gusto, pero no os recomiendo más de 5 o 6 mm. Al cabo de las 6 horas le damos la vuelta y esperamos otras 6 aproximadamente. Los tiempos son orientativos, tendréis que ver cuando está ya seca y elástica sin que llegue a estar muy dura. Aunque también la podéis dejar más tiempo si la preferís crujiente.
Lo mejor es que experimentéis. A mi nunca me salen dos deshidratados iguales. Si le echáis más lino o incluso un poco de aceite, se queda más elástico. En el caso contrario, más seco y crujiente. También podrías añadirle algún fruto seco, pero yo he preferido no hacerlo tan graso, porque ya lo vamos a mezclar con el queso de almendras.
Y en vez de calabacín podéis sustituir por la pulpa sobrante de hacer un jugo (aquí no se tira nada). Será por posibilidades, combinaciones y alternativas!!!
Si no tenéis deshidratadora, metedlo en el horno a mínima temperatura con la puerta abierta, aunque es un gasto energético excesivo. Hay desidratadoras muy baratitas como la Lacor. Y si tenéis la suerte de vivir en un país tropical, o estar en verano, lo mejor es el sol.
QUESO DE UNTAR DE ACEITUNAS NEGRAS
Ingredientes
La pulpa sobrante de hacer leche vegetal o unos 100 g de almendras activadas (en remojo 10 h)
½ limón exprimido
3 cucharadas de levadura nutricional
Ajo en polvo
1/4 cebolla dulce o cebolla en polvo
Orégano
100 g de aceitunas negras
Elaboración
En un procesador de alimentos, robot de cocina o batidora, mezclamos todos los ingredientes hasta conseguir una masa uniforme. Aquí también vamos a jugar con la textura, echaremos más o menos agua o leche de almendras, según queramos un queso de untar más cremoso o consistente.
Y ahora queda lo mejor! Que es untar el queso en el pan y apreciar sus intensos sabores… tomate seco, aceitunas, almendras, espirulina..! Un festival para vuestras papilas gustativas.
Y si queréis aprender más sobre alimentación y cocina crudivegana, os recomiendo mi taller online, que consta de un vídeo, un completo manual y un recetario, y que podréis ver desde cualquier lugar y en cualquier momento. Lo he hecho con mucho cariño para transmitiros lo fácil que es incorporar a vuestro día a día alimentos crudos, sin que renunciéis a los placeres gastronómicos más exquisitos.
Tenéis el fin de semana para prepararlo! Qué lo disfrutéis!!!
12 Comentarios
🙁 pero en el horno a baja temperatura lo podemos hacer no?
claro que si Ana! tal y como indico en el artículo, con la puerta abierta 🙂
Yo la espirulina en vez de en polvo la tengo en comprimidos…si los deshago hasta obtener el equivalente a una cucharadita, ¿valdrá?
por supuesto! 🙂
Gracias Cris por compartir esta deliciosa y saludable receta, la verdad es que este tipo de recetas van muy bien para la transición y los «adictos» al pan como es mi caso. Un besote
hola amiga!!! siiii! y también se pueden hacer panes al horno con harinas sin gluten, no son crudos pero para la transición son muy saludables
ya me contarás como te quedó
besos!
Gracias Cris. Quiero comprarme una deshidratados y he mirado en Amazony hay muchas. Tu cual me aaconsejaras. Un saludo
Yo la verdad qeu no soy una experta en deshidratadoras… tengo una muy simple… de hecho yo diría que la diferencia entre las caras y baratas simplemente es el tamaño y la comodidad ya que las redondas para extender el papel se hace más difícil.
De hecho el mejor deshidratador, el sol! y es gratis 🙂
besos
¡Qué buena receta, Cris! Me la voy a llevar a Un Mundo de Brotes… La semana que viene, publicaré el artículo de las 25 salsas! (Ya tengo preparado el artículo)…¡¡¡Besos!!
Hola amiguiiiisima!!!!!!!! qué alegría me da simpre leerte, con tu energía y tu pasión, siempre apoyándonos a todos y difundiendo información!!! mil gracias por todo y mil besos!!! llévate a tu blog toooodo lo que quieras!!!
Hola cris. He descubierto tu blog y me encanta¡ que es levadura nutricional y donde la compro.¿ es la royal de toda la vida¿
hola Inma!
jeje no, no es royal, de hecho lo de royal no es levadura propiamente dicho sino un compuesto gasificante. La levadura nutricional que yo consumo de superalimentos mundoarcoiris viene de la remolacha.
besos