La vida es cuestión de prioridades

 ¿Cuántas veces nos hemos dicho a nosotros mismos, o hemos respondido a alguna pregunta con la frase «no tengo tiempo«? Ya está, tema aparcado, justificación dada para no actuar. Es una manera de dar excusas o autoconvencernos cuando no queremos hacernos responsables de algo. Porque no nos engañemos, el tiempo es el mismo para todos, exactamente, 24 horas, y cada uno lo empleamos en lo que hemos elegido, nadie nos obliga a hacer nada. Lo más coherente sería responder: prefiero emplear mi tiempo en otras cosas, no estáis de acuerdo?

Basta de excusas

Estoy muy liado, no tengo tiempo de nada, se me pasó llamarte… EXCUSAS! en algo habrás estado empleando esas 24 horas, verdad? Seamos sinceros y digamos: el tiempo que me queda después de trabajar y dormir prefiero emplearlo otras cosas.

Mucha gente de mi entorno me dice: yo no tengo tiempo para cuidarme, para hacer deporte, para comer bien. Pero sí lo tienen (con todo su derecho por supuesto), para salir a cenar por ahí, irse de copas, ir al cine o quedarse en casa viendo la tele. Así que, sí amigos, la vida es cuestión de prioridades. Y las elecciones que hagamos, sobre en qué invertir nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestros pensamientos, y nuestra energía, van a determinar la vida que tenemos. Por lo tanto, somos los únicos responsabes de ella. Dejemos de echar la culpa al sistema, a nuestros traumas infantiles, al karma…

Si no te gusta tu vida, cambia, haz algo diferente, y hazte cargo de ella. Pero sobre todo infórmate, porque sin conocimiento no puedes ser libre para elegir. Si no, también es respetable tu elección, pero no nos quejemos…

¿No deberia ser prioridad numero 1 nuestra salud, nuestro bienestar? Para que queremos dinero, prestigio social, ropa nueva, si luego no somos felices porque no tenemos la calidad de vida mínima, debido al estrés, ansiedad, achaques, enfermedades crónicas, obesidad… Acaso la mejor inversión tanto en tiempo como en dinero, no es nuestra salud? Me hace mucha gracia cuando oigo, «yo no puedo pagar 2,5 euros por un kilo de manzanas ecológicas», pero si pueden gastarse 500 € en un movil o 7 € en una copa! No digas no puedo, sino, prefiero gastarme el dinero en otras cosas que mi salud. Invierte en alimentos reales, no en medicamentos ni venenos.

La vida es cuestión de prioridades, ¡pero seamos conscientes de ellas! Que no nos vengan dadas, las asumamos como normales, y luego nos quejemos de que no nos va bien con lo que está establecido. ¿Cómo voy a desayunar algo diferente a un café y unas tostadas? Todo el mundo lo ha hecho siempre… Es ahí dónde tenemos que analizar esas prioridades,  y las consecuencias de nuestros actos. No se trata de eliminar todos los caprichos, pero si de que nuestra alimentación sea al menos en un 80% comida real (de origen vegetal y sin procesar, con alto % de crudo)

Aplica consciencia

Lo primero es ser conscientes de que los alimentos construyen nuestros células, son el combustible de nuestro organismo y en función de como lo alimentemos así estaremos de saludables. Si comemos productos que generan tóxicos en nuestro interior como carne, harinas refinadas, azucar, lácteos… tendremos enfermedades. Pero al sistema no le interesa que sepamos esta lógica causa efecto. Prefieren vendernos medicamentos para enfermedades crónicas de por vida.

Una alimentación que depure y a la vez que no ensucie más es la única solución para encontrar nuestro equilibrio y recuperar la salud, la energía, nuestro peso y el bienestar. Es curioso porque con un coche nos dan un manual de instrucciones, pero no lo hacen con nuestro cuerpo.

El sistema también nos ha llenado la cabeza con ideas sobre la felicidad que no se sostienen: tener una casa comprada, un trabajo fijo, un buen coche, ropa cara… tener, tener, tener… Objetivos externos que nos hacen liberar cierta adrenalina por un espacio corto de tiempo, para luego volver a estar vacios. Competitividad, imagen, prestigio.. solo crea ego, inseguridad, insatisfacción en el ser humano… Hay que ser el primero en todo o serás un fracasado.  Nadie nos enseña a ser felices, a ser coherentes con nosotros mismos, a actuar desde el corazón, no desde el ego, a cooperar no competir, a valorarnos como seres únicos, cada uno con sus cualidades, porque gracias a dios que somos diferentes! si no que aburrido sería el mundo! Qué que manía de alienarnos para no ser señalados.

 Y es que el trabajo hay que hacerlo desde dentro, ¿qué te hace feliz de verdad? Si vivimos en un estado de estres constante, algo hay que cambiar. Debemos hacernos responsables y tomar las riendas de nuestra felicidad. Quizás el trabajo, tus relaciones sociales, dedicarte más tiempo a ti mismo, hacer deporte, la alimentación… Conocernos a nosotros mismos y dejar de actuar por los clichés establecidos.

Así que para todo lo que estés haciendo, porque lo más importante eres tú, analizáte, piensa dónde quieres estar, y toma acciones.

Plan estratégico de tu vida

Al igual que en las empresas se hace un plan estratégico, (análisis de situación, objetivos y estrategias) también deberíamos hacer uno de nuestra vida. Tómate tiempo de verdad, vete un fin de semana a la montaña, tu sólo o a la playa o en tu casa sin que nadie te moleste. Coge papel y boli y escribe. Analiza tu situación en todos los ámbitos de tu vida para saber en qué punto estás:

• actividad física
• alimentación
• salud
• educación
• carrera profesional
• finanzas
• creatividad
• espiritualidad, autoconocimiento…
• diversión
• vida social
• relaciones
• tu hogar

Puntúalos del 1 al 10, y establece unos objetivos realistas que vayan encaminado a conseguir tu equilibrio y felicidad. Luego haz un plan de acción a seguir, en las áreas que necesiten mejora y que quieras cambiar. No tienes que hacer todo al mismo tiempo. Puedes enfocarte un mes en un aspecto, 3 en otro… dependiendo de en qué punto estés necesitarás más o menos tiempo.

Te recomiendo que escribas todo, puedes hacer un plan estratégico de tu vida para un año e ir poniendo acciones a seguir en los diferentes meses: apuntarte al gim, empezar a hacer yoga, cambiar la decoración de tu casa, establecer un día a la semana para ti mismo, hacer una excursión a la naturaleza una vez al mes, eliminar alimentos tóxicos de tu dieta,

El ser humano se resiste al cambio, a salir de su zona de confort, aun cuando en ella no somos felices… Y es cuando vuelven esas excusas de no tengo tiempo, dinero, ganas… Pero una vez que emprendes la tarea de mejorar tu calidad de vida y bienestar, y ves que los cambios se convierten en hábitos, se integran y te hacen estar más feliz, se activa tu consciencia, y tu manera de entender el mundo. Te haces responsable y sobre todo dueño de tu vida. Si le echamos la culpa a situaciones externas, entonces nunca podremos cambiar, porque éstas no están en nuestra mano… Sin embargo, hacerse cargo es ser libre, dueño y capaz de cambiar aquello que no está alineado con nuestros valores, ni con nuestra esencia. Y nuestro cuerpo nos da señales constantes a través de la enfermedad, ansiedad, deperesión, falta de energía…

Así que una vez que tenemos la información, ya podemos actuar! ACCIÓN! Conviertete en el director de tu peli, no dejes que otros escriban el guión.