Tal y como ya exponíamos en el artículo anterior sobre el aire, como nutriente esencial, el aire que respiramos en nuestros hogares está más contaminado que el del exterior, lo que supone un lento y progresivo envenenamiento de sustancias tóxicas que se van acumulando en nuestro organismo , causando enfermedades, alergias, reduciendo la esperanza de vida e incluso la muerte.
Todos estos datos están documentados, aunque me temo que todavía no lo suficiente, ya que es muy difícil estudiar el efecto acumulativo de cientos de tóxicos provenientes no sólo del aire, sino del agua, los alimentos, productos del hogar… Hoy charlamos con Miriam Ortega, médico alergóloga, especializada en salud preventiva, nutrición y tóxicos en el hogar.
Ante esta situación hay soluciones, que pasan por desintoxicarnos a través de protocolos depurativos, beber agua filtrada, depurar el aire de nuestro hogar, comer ecológico, y por supuesto ser parte del cambio y como consumidores conscientes dejar la menor huella ecológica en el planeta, que es nuestro hogar.
Apostar por la prevención, y aplicar cambios en nuestro estilo de vida y de consumo es clave para crear un sistema sostenible a nivel económico, social, educativo y de salud. La revolución este tiempo pasa por crear un movimiento de personas empoderadas que crean nuevas realidades con pequeños actos cotidianos.
¿Qué opinas de este tema? ¿Eras consciente de esta situación ¿Qué medidas vas a aplicar?